Nadie habla de esto
Los presupuestos que ves en blogs y revistas
asumen que tu vida es predecible. Que cobras
el mismo día cada mes, que tus gastos son
constantes y que nunca surge nada inesperado.
Pero la realidad es más caótica. Los ingresos
varían, especialmente si eres autónomo o
trabajas por proyectos. Los gastos aparecen
cuando menos los esperas. Y ese plan bonito
que hiciste en enero ya no tiene sentido en
marzo.
- Los sistemas rígidos colapsan ante la
primera sorpresa financiera
- Categorizar cada gasto en 15 categorías
diferentes agota a cualquiera
- La culpa por no seguir el plan perfecto
hace más daño que bien
- Necesitas flexibilidad y reglas simples
que funcionen incluso en días malos
Por eso preferimos métodos que se adaptan a
tu vida real, no al revés. Menos perfección,
más consistencia.